LITIASIS
CÓLICO NEFRÍTICO

Se trata de un episodio de dolor agudo de aparición brusca localizado en la zona lumbar, o a veces abdominal, acompañado de náuseas y vómitos, provocado por la presencia de una piedra en el aparato urinario.
Dependiendo de la localización del cálculo, los síntomas y el manejo terapéutico son diferentes.
El tratamiento de un cólico nefrítico depende de la localización, tamaño y composición de la piedra.
TRATAMIENTO
CÁLCULO RENAL
La piedra permanece en el riñón. El síntoma principal es el dolor lumbar.
El tratamiento inicial es la analgesia asociada a una ingesta hídrica abundante. Si a pesar de estas medidas no se consigue la expulsión del cálculo e incluso aparecen nuevos episodios de cólico, valoraremos litotricia extracorpórea con ondas de choque (LEOC) o cirugía percutánea, en función del tamaño de la piedra.
El tratamiento inicial es la analgesia asociada a una ingesta hídrica abundante. Si a pesar de estas medidas no se consigue la expulsión del cálculo e incluso aparecen nuevos episodios de cólico, valoraremos litotricia extracorpórea con ondas de choque (LEOC) o cirugía percutánea, en función del tamaño de la piedra.
CÁLCULO URETERALES
La piedra se ha desplazado al uréter pudiendo alojarse a cualquier altura del mismo.
En este caso, el dolor está más localizado en el flanco y puede incluso irradiarse a genitales. Si el cálculo es pequeño, intentaremos facilitar su expulsión espontánea con las mismas medidas conservadoras indicadas anteriormente.
Si por el contrario el cálculo obstruye el uréter, deberemos actuar rápidamente, ya que puede ocasionar daño a ese riñón. Existen dos posibilidades, bien colocar un catéter para desobstruir el riñón o bien realizar una cirugía mínimamente invasiva (ureteroscopia láser) que nos permite extraer la piedra fragmentándola con láser.
En este caso, el dolor está más localizado en el flanco y puede incluso irradiarse a genitales. Si el cálculo es pequeño, intentaremos facilitar su expulsión espontánea con las mismas medidas conservadoras indicadas anteriormente.
Si por el contrario el cálculo obstruye el uréter, deberemos actuar rápidamente, ya que puede ocasionar daño a ese riñón. Existen dos posibilidades, bien colocar un catéter para desobstruir el riñón o bien realizar una cirugía mínimamente invasiva (ureteroscopia láser) que nos permite extraer la piedra fragmentándola con láser.
CÁLCULO EN VEJIGA
En este caso, el síntoma principal ya no es el dolor, sino el síndrome miccional (escozor, sangre en orina, aumento de la frecuencia miccional y urgencia).
Si una vez en la vejiga, no se consigue la expulsión espontánea de la piedra, será necesario acceder a través del conducto de la orina con anestesia locorregional y fragmentarla mediante litotricia con láser Holmium.
Si una vez en la vejiga, no se consigue la expulsión espontánea de la piedra, será necesario acceder a través del conducto de la orina con anestesia locorregional y fragmentarla mediante litotricia con láser Holmium.
Una vez tratado el cólico y extraído el cálculo realizaremos un análisis cristalográfico de los fragmentos para conocer la composición del mismo (oxalato cálcico, ácido úrico, cistina, etc.)
Solicitamos también un estudio metabólico con orina de 24h para recomendar el tratamiento idóneo y evitar las recidivas.

Prevención de los cálculos urinarios
- Ingesta abundante de líquidos (2-3 L/día)
- Control de la dieta en función de la composición del cálculo (poner cartel de “le daremos guía dietética”)
- Evitar infecciones urinarias y el consumo de sustancias que favorecen la aparición de cálculos (café, alcohol, etc.)