INCONTINENCIA
URINARIA

Existen 3 tipos de incontinencia que se tratan de forma totalmente diferente.
Generalmente es debida a una debilidad de la musculatura del suelo pélvico (por múltiples partos, cirugía ginecológica, enfermedades neurológicas).
También llamada “hiperactividad vesical” es debida a un malfuncionamiento de la vejiga, que se contrae de forma incontrolada a pesar de no estar llena.
Existen ciertos medicamentos que pueden ser los responsables de este cuadro de incontinencia y por lo tanto deberemos informar al urólogo qué tipo de tratamiento esta siguiendo en este momento.
La diabetes y las enfermedades neurológicas (Parkinson, esclerosis múltiple, depresión) causan este tipo de incontinencia.
En cuanto al TRATAMIENTO cada una tiene un manejo distinto
Mediante Botox
La hiperactividad vesical se trata en un principio con fármacos anticolinergicos, que producen disminución de la frecuencia miccional y desaparición del escape.
Cuando éstos fallan, recurrimos a la inyección de toxina botulínica en vejiga, consiguiendo excelentes resultados. La cirugía de ampliación vesical queda como último recurso.
Mediante Cirugía con Malla
La cirugía de la incontinencia de esfuerzo ha experimentado un cambio importante con la aparición de las mallas sin tensión (TOT), alcanzando una tasa de éxito por encima del 90% con un día de ingreso y apenas una pequeña incisión vaginal.
En el hombre la incontinencia postcirugía (lesión esfinteriana) también puede solucionarse de forma quirúrgica; si la incontinencia es leve – moderada utilizamos cabestrillo suburetral y si la pérdida de orina es considerable la mejor solución es el esfínter artificial.
Mediante Tratamiento médico
La vejiga neurógena merece especial atención: la lesión medular afecta tanto al llenado como al vaciado de la vejiga, por eso debemos estudiar minuciosamente al paciente y determinar cuál es el mejor tratamiento a aplicar. Si el problema miccional afecta al vaciado, indicamos autocateterismos intermitente o cirugía en casos más avanzados con el fin de proteger la función renal.
Los anticolinérgicos también están indicados cuando los síntomas de llenado (urgencia, polaquiuria, incontinencia...) son los que predominan.
En nuestra consulta evaluamos y tratamos al paciente para conseguir una mejora en su calidad de vida y evitar un deterioro de la función renal con el tiempo.
Dolor pélvico Crónico
Se trata de un dolor de al menos 6 meses de evolución localizado en la pelvis y referido a región inguinal, periné, bajo vientre, lo suficientemente severo para ocasionar una incapacidad funcional y buscar asistencia médica.
Entre las causas mas frecuentes se encuentran las ginecológicas: endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, quistes ováricos, congestion pélvica.. y las urólogicas: cistiopatia crónica y prostatitis crónica. El colon irritable y la inflamación de las articulaciones pélvicas, también pueden producir este tipo de dolor.
Desde el punto de vista urológico, a veces se acompaña de síndrome miccional con escozor miccional, sensación de peso hipogástrico, urgencia, polaquiuira e incluso dolor al mantener relaciones sexuales.
Incluye desde fármacos analgésicos hasta rehabilitación del suelo pélvico, que resulta muy eficaz para reducir la congestion pélvica existente.
